¿Tenemos los políticos que nos merecemos?
No, no, no. Eso de que tenemos el Gobierno que nos merecemos… yo no creo que nos merezcamos este Gobierno. Nos merecemos a unos políticos mejores. El sistema de trasplantes español es el mejor del mundo, lo que implica que los profesionales están formados, que los hospitales funcionan y, sobre todo, que funciona las ética de las familias cuando deciden donar el corazón de un hijo que acaba de morir. ¿Y sabes por qué funciona bien? Porque hay una lista única para toda España. Una sociedad que es capaz de hacerlo tan bien en el sistema de trasplantes no debería tener políticos mediocres.
No lo digo yo, yo soy un mindundi. Lo dice Amando de Miguel en una entrevista en el diario digital El Español este pasado domingo.
Entonces ¿tenemos repleto el cupo de tontos o no? En verdad no todo es tan sencillo. Cuando viajas fuera de España te das cuenta de la gran cantidad de tópicos que existen sobre otros países y sobre el tuyo propio. La tendencia a generalizar que tenemos los seres humanos cuando hablamos de los habitantes de un lugar, sea el nuestro o ajeno, es bastante común. De ahí que nuestra tendencia sea a sacar defectos al comportamiento de gran parte de nuestra sociedad. Incluso tenemos una tendencia a la baja que nos facilita nuestras expectativas en la vida.
Bienaventurado el hombre que no espera nada, porque nunca será decepcionado. | |
Alexander Pope |
Y como la generalización es mala, nos solemos dejar en nuestro saco lleno de tontos a mucha gente brillante. En mi campo de investigación conozco bastantes investigadores, algunos de ellos incluso "Heads" de escuelas muy importantes en Estados Unidos y Reino Unido. Raro es que en otros ámbitos de investigación bastante más mediáticos no nos encontramos gente brillante, tanto de grupos de investigación locales como extranjeros. Haced memoria, seguro que alguna vez, en estas noticias que salen al final del telediario, habéis oído alguna noticia similar.
Entonces, ¿Dónde esta el problema? Vuelvo a hacerme propaganda de mi propio blog, a un antiguo post donde hablo de la educación y del ex-ministro (ministro, creo, por aquel entonces) Wert.
Hago referencia en él a una entrevista en Jot Down donde habla, y creo que con conocimiento de causa, de que en España el problema de la educación de cara a los baremos y demás no es que el estudiante español sea mediocre, es que tenemos muy pocos alumnos excelentes. Viene esto a cuento por la sencilla razón de que si esto se extrapola a nuestra vida cotidiana es muy similar. No buscamos la excelencia, no somos nada exigentes con nosotros mismos, quedándonos en la mediocridad. Alguien de 60 años que no sabe escribir correctamente es que no ha tenido las facilidades de aprender; alguien de 30 es mediocre: no ha aprovechado la educación que ha recibido, el dinero que han invertido sus padres (y papa estado) y no le ha dado la gana coger un libro de una biblioteca pública, que al paso que vamos será el gasto más inútil que hace el estado.
Pero claro, otra de las grandes virtudes que tenemos en este país es tragarnos cualquier información que nos venga masticada. La pereza, otra vez, pereza intelectual, nos hace adoptar como nuestra cualquier información que nos cuadre ideológicamente, y si es para criticar mucho mejor ("calumnia, que algo queda"). Así, hacemos que la culpa de que un español medio (y algún candidato a la presidencia del gobierno, si es que estos no son medios-bajos...) no sepa escribir sin faltas de ortografía la tienen las sucesivas leyes de educación.
Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras. | |
Mark Twain |
¿Y los políticos? Pues si Amando de Miguel, el mejor sociólogo que ha dado este país, dice que no nos los merecemos, pues debe de tener razón. Pero yo añadiría que no luchamos por tenerlos mejores. Se mezclan todos los pecados que he mezclado en este post: pereza intelectual, mediocridad, tragarnos lo que nos echan y el peor de todos: los talibanes ideológicos. En España, como en cualquier otro país, como lo explica de Miguel puedes ser proclive a la igualdad (izquierda) o a la libertad (derecha); bonita definición. El problema es cuando a nuestros políticos les perdonamos sus mediocridades por ideología. Pasan cosas como esta:
Que este personaje, participe por obra u omisión de asesinatos, secuestros o intentos de ello, sea considerado preso político (si algún preso político, véase un Mandela o un Walesa, levantara la cabeza...) no creo que obedezca a derecha o izquierda. No se en que ideología encaja un señor que relativiza la muerte de otros por algo que denomina independencia. Pero más grave aun es el que por ideología lo transforma en un héroe. Y la repera es que un votante, ideológicamente convencido, no le pida explicaciones a su político favorito. No es que en España no quepa un tonto más, es que somos felices en ese saco del que es fácil salir con un poquito de esfuerzo.
Una de Mandela, a ver si a alguno le remuerde la conciencia.
Feliz salida de abril y entrada de mayo. Total...