jueves, 10 de noviembre de 2016

De la necedad

Hace ya casi año y medio, cuando era prolífico por estos territorios, fundamentalmente porque tenía más tiempo (y sobre todo ganas) que ahora, le dedicaba una entrada a mi abuelo paterno, al que adoraba. A mi abuelo materno, con el que, la verdad, compartí menos tiempo, con el paso del tiempo le he conseguido reconocer virtudes que cuando falleció, debido a mi temprana edad, era dificil percibir. La mejor cualidad que tenía era el silencio. Pues vaya cualidad, dirán algunos. Sí, el silencio, cuando se callan segun qué cosas, es una cualidad.

No hace mucho que vi un video en youtube de Sabina (hoy tendré que acabar con alguna canción suya, ¡qué remedio!) con Pérez Reverte. Lo posteo para curiosos.


En el, como si de amigos de toda la vida fueran, hablan de lo divino y lo humano. Pero si tengo que hablar de una parte en concreto, la que más me ha gustado y que viene al pelo de este post, es cuando le pregunta el periodista-novelista al cantante-poeta qué es lo que más detesta en el mundo. El primero dice que es intolerante a la estupidez. Yo hasta ahora cuando iba a Mercadona compraba leche sin lactosa, por esta graciosa intolerancia que se ha puesto de moda. Tengo que mirar a ver si en este supermercado, famoso por su lucha contra el gluten, la lactosa y algun que otro alergeno, venden algo también contra la estupidez. Sabina añade el sectarismo y los que estan seguros de todo, sumandole además los que tienen un autoestima tal que dicen "es que tengo que ser yo mismo". Uno, que esta de acuerdo con todo ello, tiene ganas de hablar, de entrar en una discusión con dos personas a las que admira por diferentes aspectos de su vida (aunque pueda no estar de acuerdo en otros), y de decir que no solo tiene intolerancia al estupido, sino mucho más al que siendo estupido cree que lo sabe todo.

Y ¿por qué esto hoy? Pues por dos razones. Dos. (Los taurinos lo entenderán, los que no, me odiarán, porque en este santo pais se odia lo que no se entiende).

La primera es que Donald Trump ha ganado las elecciones a Presidente de los Estados Unidos de Norteamerica. Y como si todos supieramos de qué estamos hablando, todos odiamos a Trump, ridiculizamos lo que han votado los Americanos (a ver si despues de llevar votando más de 200 años le van pillando el tranquillo... ya les vale...) o los comparamos con los españoles y la elección (a toda luz antidemocrática...) de Rajoy. De repente, lo que todos los analistas internacionales no han sido capaz de ver, Twitter y un español con una cerveza en la mano lo han sabido desmigar en un par de frases contundentes, de las de esto es así y punto que decía Sabina en el video. ¡Olé!


En los meses que viví en los USA sobre todo aprendí a no juzgar al otro. Cada día veía cosas a las que no estaba costumbrado, pero aprendes que en un pais con tanta variedad de culturas, etnias, religiones, es imposible comprender que mueven a cada persona a actuar de un modo u otro. Tratar a los votantes americanos como números (vease el voto latino, el voto femenino, el voto negro) en este ejercicio estadístico fácilmente da al traste cuando los que votan son personas (y sus circustancias) y no números. Ponernos a juzgar por que alguien ha votado a Podemos o a Vox me resulta ridiculo cuando desconocemos las circunstancias personales de alguien. Ponernos a hacerlo de gente y de partidos que solo hemos visto en pinceladas en televisión me parece osado e incluso ofensivo (a la inteligencia humana, obviamente). Yo me he limitado a preguntar a un buen puñado de amigos que tengo allí, a leer o escuchar a analistas de lo que puede o no puede pasar, a ver el primer discurso del ya presidente electo y al final a sacar mis propias consecuencias, que como son pobres me guardo para mi y para quien me pregunte.

Como conclusión más general diría lo que ya le he oido a Rosa Diez (UPD o lo que sea ya) alguna vez; que no nos vendría mal tener una educación política desde temprana edad. Y yo añado, de economía. Y viendo una de estas sentencias en redes sociales también añado: con tener educación valdría...


 La segunda razón por laque escribo hoy es porque he tenido la suerte de asistir a una conferencia de Javier Manterola. Para los que no le conozcan, el mejor ingeniero estructural español vivo. Y la agradable sorpresa que lo que más he aprendido hoy con él no ha sido de puentes (apenas se habrá enseñado 5 diapositivas de sus puentes), lo mejor ha sido su frase final:

"Cuando hagáis cosas sabed, sabed, que yo ya soy muy viejo y aun me quedan por saber muchas cosas."



 Si alguien que bate el record del mundo de luz de un puente atirantado con el puente del embalse de Barrios de Luna te dice que le quedan muchas cosas por saber, por favor, sabed y luego hablad.

 A ti, te estoy hablando a ti, que nunca sigues mis consejos.


Buen fin de semana a casi todos. Sos quiero. PN

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