Entre todos la mataron... Qué manida, manoseada si cabe, esta expresión en estos últimos días. Rita Barberá es hallada muerta en su hotel el pasado miércoles. Impresionante la crónica que ofrece el diario El Mundo:
Puesto que el qué, el cómo, el cuándo y el dónde vienen perfectamente detallados en esa crónica, nos queda saber el por qué. Lo más poético que se ha oído es que murió de pena. Por suerte o desgracia, rompiendo con esa tradición familiar, yo no soy médico, no sé si alguien puede morir de pena. Qué era carne de infarto lo dicen todas las malas (y allegadas) lenguas. Tabaco, obesidad, estrés... Y algunos hablan de depresión. Pues no lo sé, entiendo que sí, que si nadie ha salido a desmentirlo, Rita pudo morir de pena. De todas formas, para ver como media España le quería helar el corazón (que diría Machado el bueno, o el malo, o el que sea), quizás lo que le pasó es que le flaquearon las fuerzas para seguir luchando.
Si viviéramos en los años 50, no hubiera salido de España y las noticias del extranjero nos llegaran con cuentagotas y a base de NO-DO diría que España es un país de malnacidos, hijos de 1000 padres, bastardos, obsesos, hipócritas, demagogos y en definitiva de macabros hijos de puta. Como estamos en el 2016, con la globalización en todo su apogeo, les tranquilizará saber que no es solamente una condición del españolito de a pie. No obstante, desearle la muerte a alguien en pleno siglo XXI no puede recibir mejores calificativos. Encima hacerlo por simple ideología política me parece caer míseramente a lo mas hondo de las cloacas de la condición humana. Por qué si no fuera por ideología política posiblemente le habrían deseado la muerte a Leo Messi o a Jordi Pujol que en cuanto a dinero se refiere tienen bastante más que justificar que Rita Barberá (si es que finalmente un juez demostrase que lo tenía que hacer). En el caso de que también le deseen la muerte a esas personas, estaríamos ya hablando de enfermedad mental, por lo que, por favor, omitan que han leído este párrafo.
Sobre el espectáculo festivo-cultural de la agrupación de Unidos Podemos en el congreso, que no así en el senado y ni siquiera en el Ayuntamiento de Valencia por el grupo Compromis:
No creo que mi percepción haya cambiado mucho desde mis primeros post hace ya año y medio. Me remito a ellos para verificar a) que mi posición no ha cambiado, b) que la suya tampoco, c) que la de sus votantes, sorprendente y amargamente tampoco. Algunos de mis posts más queridos:
Sin animo de ofender a nadie a mi esto me recuerdo cuando empezaban Compañeros o Física o Química (esta segunda la vi menos, gracias a Dios), donde los actores eran malos de solemnidad y si apartabas la vista de la televisión no diferenciabas a unos de otros porque eran calcos. Sin ánimo de ofender a los actores quería decir, que eran jóvenes e inexpertos. Estos actores de ahora saben perfectamente lo que hacen. Si no se hubiera muerto justamente esta semana uno de los dictadores más sanguinarios que ha parido madre a alguno le quedaría el beneficio de la duda, después de ver las loas y alabanzas de todos el grupo de Unidos Podemos, por desgracia, algunos se lo seguirán dando. Como consuelo quedará ver como hay gente que perdió a su familia, amigos, su vida, su hogar, todo por los caprichos personales de una persona, y ni siquiera le desean la muerte...
Volviendo al meollo Rita, después de todo este circunloquio, ¿quien mató a Rita? Efectivamente, murió sola. Algunos apuntan a Ciudadanos. Estos solo pidieron el apartar de la vida política a los imputados, cosa que no debería ser tan grave si la política fuera el arte de servir, y no el de mandar. Exculpados. Los polluelos del PP (Casado, Maroto, Maillo, Javier Arenas) (Ah no, este último no), cargaron contra Rita, quizás se equivocaron en las formas, pero clamaban por lo que el 90 % de los votantes del PP quieren, renovación. Y porque ellos, que son los de la renovación, no carguen con lo que han hecho (tanto para bien como para mal) los que estaban antes que ellos. Exculpados. Solo queda uno, las huellas apuntan hacia los que ahora salen colgándose la medalla de ser amiguísimos de Rita. Hernando, con la boca tan grande que tú tienes, ¿cómo que no la defendiste antes?. Idem sr. Margallo. Aznar entre aplausos. Si no se hubiera muerto Rita, ¿Habría aparecido para que le aplaudieran los votantes valencianos?. Mariano. Ay Mariano. ¿qué tan importante era Rita, para después de una vida entera en política, tuviera que ir al cementerio de elefantes del Senado?. Pero los peores, con diferencia, todos y cada uno de los que ahora lloran a Rita, hipócritas, que callabais cuando entre todos la estaban matando. Y ella sola se murió.
Buena semana. Sos quiere. PN.