domingo, 19 de julio de 2015

De heroes y bandoleros.

No se si a los demás os pasa. No se como llamar a la década en la que estamos. Yo pasé por los 80's, 90's, 2000's pero no me suena nada bien los 10's. Entiendo que en un par de pestañeos nos plantaremos en los felices años 20 (again) y todo lo que hemos vivido tiempo atrás será un mal sueño. Debe ser por ese motivo que las cosas que ocurrieron en los 2000 me parece que ocurrieron ayer, y en cambio han pasado ya 15 años. Parece que fue ayer cuando le explicaba yo a mi querida madre que iba a ser aquello de los euros. Me hacía tanta ilusión que me sabía la teoría mejor que el gobernador del Banco de España (de aquellos barros, estos lodos...).

Esto viene a colación porque en una conversación ayer salió un escrito a relucir. Empecé a leerlo, mecanografiado a máquina, con una prosa algo enrevesada y con una aureola de escrito histórico que daban como veracidad a una historia que contaba. Para nada amigos, año 1994. España caía en cuartos de un mundial (como casi siempre), Lina Morgan triunfaba con "Compuesta y sin novio" y Jesús Puente nos recomendaba "Lo que necesitas es amor".


1994, 21 años. Los 90's me suenan a una etapa no tan lejana de mi vida en la que parecía que éramos felices. Yo salí de los 90 con 13 añitos, y sin embargo parece que fue ayer. En cambio 20 años es ya historia, aunque Carlos Gardel se encargara en su bolero de decir que 20 años no es nada. A mi es que me gusta Calamaro:



No obstante la historia que quiero contar hoy sucedió hace casi 135 años. Todo aquel que lea esto y resida, descienda o incluso tenga alguna raíz con Madridejos (Toledo), sabrá de qué hablo cuando hablo de Castrolas. Muchos quizás no conozcan su historia pero al menos saben que hay una cueva, en lo alto de un cerro, donde este bandolero residía. Es paso obligado de senderistas esta ruta por la belleza de las vistas desde dicho cerro y lo curioso de la cueva.



Hasta he encontrado que aparece en un libro sobre bandoleros, Bandoleros: Historias y leyendas románticas españolas, escrito por José Antonio Adell y Celedonio García. Lo que se puede leer en la red es algo como esto:

Isidoro Juárez Navarro, hijo de Castor (de ahí el mote de Castrola) y de Ascensión, nació el 5 de abril de 1851 en Villarrubia de los Ojos, comenzó sus fechorías con 19 años robando aceite de un molino, siendo condenado junto a otros compañeros y sentenciado a 2 años y 4 meses de cárcel, que cumplió en la prisión de Alcalá de Henares. Mientras tanto tenía que cumplir el servicio mili- tar, pero al estar recluído, tenía que ingresar a la salida. Alegó ser hijo de padre pobre y enfermo al que tenía que mantener. Pero no le hicieron caso y le mandaron a África. Pero intentó huir, acabando el suceso con los huesos de Isidoro en el calabozo. Pero cuando sale y esperando par- tir hacia Ceuta, el padre lo ayuda a escaparse, caminando por los campos, ocupando la cueva que lleva su nombre, en el término de Madridejos, a unos 12 km de su pueblo natal.

El padre, miembro de las milicias antifacciosas (así se llamaban grupos de civiles armados en contra de los bandoleros), la frase que más le repite es "No eres hombre si no te tiras a la sierra". Así el 6 de agosto de 1873 comienza la leyenda del bandolero "Castrola"; el cual ocupó la cueva durante ocho años, y cuentan que dejó oculto un tesoro en los alrededores.


Encontró la muerte en 1881, en la localidad de Urda, en el sitio denominado El Puerto de la Gineta, junto a la Cañada Real Soriana y muy cerca del valle de La Galana. A 8 km de distancia en línea recta a la cueva. Este bandolero fue calificado como la "alimaña más terrible de los Montes de Toledo"; y se decía que infundía terror a sus propios compañeros (de hecho asesinó a tres de ellos: Juan Barajas, el Mamón y el Farruco). Incluso en una ocasión obligó a unos segadores a consumir su almuerzo sobre los cadáveres de los camaradas, tendidos momentos antes a sus pies.


Todavía se puede escuchar el Romance de los Montes o del Castrolas; un recuerdo popular que contaba como el bandolero había permanecido colgado boca abajo en la verja del Cristo desde por la mañana hasta el atardecer, en una actitud tan cómica que todos los habitantes de Urda, chicos y grandes, se echaban a reír, poniendo así una cruel moraleja a la sanguinaria biografía. 

En el libro citado menciona que la Guardia Civil posiblemente se encargara de darle muerte. Sin embargo yo tuve la suerte de conocer otra historia por boca de mi abuelo, Gabino Navas Serrano. La historia era que su abuelo había dado muerte a Castrolas. Como conocía a mi abuelo, y espero que algún día esto llegue a los que le conocían y le querían, no pude darle mucha credibilidad. Entre muchas otras anécdotas que este hombre tenía estaba una vez que consiguió una botella de vino gratis en una bodega haciendo pasar a un amigo suyo por Iñaki Urdangarín. Genio y figura.

En cambio hace unos años me llegó un escrito, el que salió ayer en la conversación, y el que daba fe a lo que mi abuelo aseguraba.


Dicho documento recogía las impresiones de Eligio Serrano, nieto del héroe en cuestión y primo de mi abuelo. El parecido del nombre del susodicho, Gabino Serrano, con mi abuelo, Gabino Navas Serrano, era más que evidente.

Para el que no quiera leer el documento, que lo recomiendo encarecidamente, viene a decir que Gabino tenía una serie de cuentas pendientes y le dio muerte en una especia de emboscada. Rasgo común en mi familia es la gran corpulencia y pudo llevarlo fuera de la sierra para allá transportarlo. Como no se fiaba le corto una oreja y le copio todas sus pertenencias, para que nadie pudiera apropiarse de la autoría como así intentó la Guardia Civil. Con ello mi tatarabuelo consiguió la recompensa. Esta es la única parte que difiere de la historia de mi abuelo, pues el me contó que le dieron a su abuelo unas tierras en un paraje en Urda a modo de pago, que casualmente fueron heredadas por mi abuelo. La versión oficial es que la recompensa es dinero. Prometo encontrar una sentencia judicial de los años 50 en la que mi abuelo reclamaba estas tierras al Ayuntamiento de Urda, pues era necesario realizar el deslinde administrativo de las mismas.

Dato curioso. Mariano Guerrero Malagón, otra de las voces que cuentan la historia, es uno de los artistas mas afamados de la provincia de Toledo. Pastor también como mi tatarabuelo y mi abuelo, tenía un talento natural, eso que solo unos pocos elegidos tienen y que los que no tenemos miramos con mezcla de asombro y celos. Esto le llevo a estudiar arte y dedicar su vida a cosas como estas:





Otro dato anecdótico. Firma el acta de defunción Agapito Almodóvar. Me resulta curioso porque es el nombre de mi otro abuelo, por parte materna. Evidentemente, las fechas no cuadran porque mi abuelo nació en 1910, pero tendré que investigar cual es el parentesco con esta persona. La historia de España, aunque ruin y miserable, tiene estas cosas, que a veces nos hacen sacar una sonrisa.

Resumiendo, sí, soy tataranieto de un héroe, pero los que le conocían también saben que soy nieto de un héroe. Gracias. Por tanto.



Feliz semana.

3 comentarios:

  1. Eres el primo segundo de mi madre,¿ sabías?

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  2. Se que mi padre tenía familia con el apellido Basallo, pero es algo más lejano que primo segundo... Recuerdos a la familia

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    1. ¿con Quién tengo el gusto de comunicarme? Yo soy nieto del sargento Basallo y bisnieto de Gabino Serrano por parte de Vicenta Serrano García de Urda

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