Si el pasado jueves la selección española de baloncesto hubiera perdido contra una Alemania que por momentos en el partido se mereció más, si Schroeder hubiera encestado el tiro libre que marró, es posible que nadie se acordara de Pau Gasol y los que se acordaran lo hicieran acto seguido de su madre, de que nació hace 35 años y de que había que regalare unas muletas para que recibiera de buen grado su jubilación. Desde la NBA seguirían diciendo que es muy blando pero seguro que recibiría bastantes más críticas desde suelo patrio, que eso se nos da muy bien. Yo mismo le pedía en el partido contra Serbia que cerrara rebote, que le sacaba 10 cm al pivot balcánico.
Si este último jueves Francia nos hubiera ganado en la prórroga, todos estarían hablando del gran partido de Gasol, el único que estuvo a la altura de una selección que empieza a pedir relevo. Hablaríamos de que para el preolímpico haría falta más madera. A mi ya llegar a la prórroga me sabía a gloria. Habíamos peleado contra jugadores mucho más fuertes que nosotros a los que el árbitro había dejado dar leña a su antojo. Estaba conforme. Más que conforme, orgulloso (aunque suene friki).
Si nos quedamos con que España gano a Francia, pasó por encima de Lituania y Gasol fue nombrado (ante los pitidos de los franceses) MVP del torneo, sería una bonita historia deportiva, sería una más de Gasol (Mundial, Europes, platas olímpicas, Liga ACB, Copa del Rey, MVP por todos sitios... 2 NBAs...), posiblemente la última ó, por qué no, la penúltima, como los buenos bebedores.
Si nos quedamos con que Pau, después de anotar 40 puntos ante Francia (52 de valoración para los puristas estadísticos), salir en todas las noticias nacionales y gran parte de las internacionales deportivas, estar en boca de todos a los que les gusta el baloncesto (y de los que no) y ser trending topic mundial, se le ocurre, aprovechando este tirón mediático, publicar este tweet:
Si nos quedamos con esto, convierte a Pau en un señor, alguien apegado al mundo, alguien que sabe que su tirón mediático está para algo más importante que para decantar decisiones políticas (o mejor dicho de los políticos).
Pero el (divino) problema viene con que además de todo esto, a Pau Gasol se le ocurre la genial idea de decir, una semana antes de las elecciones autonómicas (plebiscitarias) catalanas que para él es un orgullo jugar con su país. Posiblemente hace unos años, cuando uno veía los juegos olímpicos de Barcelona 92' y veía un éxito de un deportista español, quizá por falta de soltura delante de los medios de comunicación o porque realmente lo sentían, pero la tónica era escuchar este topicazo del orgullo de representar a España.
Camp Nou durante la Olimpiada de Barcelona 92' |
Ahora al parecer es moda decir que no nos sentimos españoles. A Fernando Trueba se le ha ocurrido decirlo en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía 2015.
A mi no me parece mal que no se haya sentido español ni cinco minutos. Aquí, ante los sentimientos, que cada uno sienta lo que le de la gana. Si existiera la "libertad de sentimiento" sería la más real de las libertades. No es el primero que lo hace, ya lo dijo en su día Nacho Duato. Al final si un país no te ha dado nada a tu vida como país, ¿por qué has de sentirte de un país? Hombre si te dan 30000 euros como a Fernando Trueba yo creo que ayuda.... Al final lo verdaderamente triste de la película (valga la redundancia) es la necesidad de Fernando Trueba de generar polémica en un país carente de cariño de sus habitantes. Es la diferencia entre el que habla de lo que sabe y donde sabe, Pau Gasol en la cancha de Baloncesto, y del que habla donde no sabe, porque donde tiene que hablar, ni se le escucha, ni se paga ni por verle ni por escucharle.
Y ahora viene la miga: pero, ¿Pau Gasol es independentista? ¿Y su hermano? Dos artículos, para reflexionar.
Resumiendo, Marc Gasol esta a favor del derecho a decidir. Yo también (y de que todos los catalanes tengan un acceso a la información de forma veraz e imparcial, no solo TV3). Marc Gasol y Xavi Hernández dicen que hay que analizar la pitada al himno, el por qué. Yo también (relean mi blog y a Piqué). Cruyff dice que al que pita un himno le falta un tornillo. Yo también lo digo, pero habrá que analizar por qué le falta. ¿Y Pau? ¿Qué dice? Pues que el tiene sus ideas, que a mi personalmente me dan igual, y las defiende en la intimidad, pero en público se dedica a hablar de lo que sabe, Ba-lon-ces-to (que diría Pepu), y a ayudar al que le haga falta como a los refugiados sirios. Olé.
Feliz semana a todos, queridos
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