lunes, 24 de agosto de 2015

De buenos, feos y malos

Antonio José Chinchetru escribía esta semana sobre el Caso Matisyahu. Conviene leer la entrada porque da unas pautas que, aunque pocas, nos clarifican bastante sobre el concepto de antisemitismo.


Ahondamos en quién es Matisyahu: se le define en la red como un artista de radiofórmula, alejado de lo que puede representar un festival como el Rototom, del que fue primero expulsado y posteriormente "readmitido". No obstante cuenta con bastante éxito en redes como Spotify. ¿Por qué se le echó? La organización del festival recibe presiones del grupo de izquierda BDS País Valencià alegando su postura a favor de la ocupación de Israel. De lo más completo que he encontrado del cantante es la información del siguiente artículo.


Yo no se quien es, no se si su música es buena, mala o regular. No se si defiende a Israel, Palestina o como el dice en el artículo de El Mundo, defiende la paz. Si esto es cierto, me da exactamente igual. A mi lo que me interesa es el punto en el que los españoles nos convertimos en unos completos imbéciles. Quiero creer que fue algún agua contaminada de los pantanos de la época de Franco, pero a día de hoy no cuento con suficiente información.

¿En qué momento el español pasó a saberlo todo? En una de mis primeras entradas hablaba de una amiga que se casó con un judío en USA y su marido le preguntaba alarmada sobre nuestra opinión acerca de los judíos. Me hizo llegar a mi esta duda y yo no supe que responderle. Hace 500 años que no hay judíos en España, yo no puedo tener concepto sobre ellos. ¿En qué momento BDS País Valencia tuvo contacto con judíos? ¿Me estoy perdiendo algo?

Cuando un cantante, actor, deportista o personaje/personajillo público da su opinión sobre política tiemblo. Alguien que aproveche su tirón mediático en un campo en el que destaque para ganar un voto para un partido me repugna. Si quieres meterte en política hazlo, ahí esta Toni Cantó, mejor o peor pero trabajando por ello. Asimismo, me parece absurdo lo contrario, crucificar a un artista por su ideología política. Pero es que aquí es peor aun, se le ha crucificado por su religión. 

Estamos ante un caso de xenofobia religiosa bastante preocupante. Pero lo más grave aun es que la propia organización del concierto le obligue a posicionarse. ¿Y qué esperaban que dijese? ¿que odiaba a Israel? ¿Y así le hubieran dejado actuar? ¿pero que ahora resulto que en el mundo hay buenos y malos? ¿y quién los decide? ¿y si a mi me gustan los malos no puedo trabajar? ¿Y si el concepto maniqueo de buenos y malos es absurdo en una sociedad con más de 2000 años de historia? y si hay buenos y malos, ¿quién es el feo?


El pueblo de Israel es expulsado de Judea en el año 70 después de Cristo en lo que se denomina segunda diáspora judía y se dispersa por el mundo. El judío tiene en común la religión pero además una cultura que tradicionalmente les ha llevado desde fundar los primeros bancos hasta ocupar cargos muy relevantes a nivel empresarial en el mundo. Casualmente uno de los países donde más judíos hay es USA, donde la gente los suele distinguir por sus apellidos, pues salvo rara excepción, no llevan trajes tradicionales judíos, por lo que se mezclan con personas de oras religiones y culturas fácilmente. Hasta aquí bien ¿no? Pues no, dirán muchos, porque se me pasa decir que han sido siempre donde han estado, como minoría, perseguidos, expulsados u otras cosas menos agradables de escribir y que en Alemania aun se acuerdan bien. Pero aquí en España vamos a darles lecciones, cuando como sociedad avanzadísima decidimos expulsarles hace 500 años.

Desde finales del siglo XIX hasta su culmen en 1948 varios pensadores deciden que para evitar esta persecución, con el agravante de lo ocurrido en Alemania, pueden fundar un estado donde estaba originalmente Judea. Al pueblo hebreo no había que enseñarle a convivir con otras culturas o religiones, todos habían vivido eso ya antes. Se crea dicho estado Israelí en lo que era la colonia británica de Palestina bajo mandato de la ONU y los estados musulmanes vecinos no lo aceptan, entrando en una guerra que dura hasta nuestros días. Tampoco pretendo exculpar a Israel, que como Estado ha hecho atrocidades, ha intentado ocupar territorios estratégicos que no se le habían asignado y ha empleado su fuerza militar cuando le ha dado la gana por el mero hecho de dar salida a su industria militar... si vamos, lo mismo que ha hecho Rusia. Ambos países han tenido gobernantes espeluznantes, sí, pero nadie odia a los ciudadanos rusos y se odian a los israelíes.

Es un tema controvertido, del que yo no creo que sepa ni entienda ni el 1% de la cuestión. No obstante en muchos sitios se puede leer que es un país donde la libertad de culto y la mezcla de culturas es de lo más avanzado del mundo. Me encaja. Pero intento entender de donde viene el odio al judío. El artículo del diario El Español apunta al libro de Marx, Sobre la cuestión judía. Extrapolando esta idea entiendo que el odio a Israel se traduce en odio al capitalismo/USA, por lo que se convierte en un tema de bastante más envergadura del que puede parecer y que se alejaría de la idea de esta entrada.



No trato de ningún modo, repito, de defender ni a Israel ni al Palestina porque creo que es un problema que esta por encima del pueblo que es el principal afectado por el conflicto. A donde quiero ir es a que lo primero son las personas, y de ningún modo nadie debe ser marginado por su religión, etnia, cultura, creencias o ideología. Los boicot son muy fáciles, no es difícil ser anti-semita, anti-taurino o anti-lo que sea. Lo realmente difícil es ser pro-algo, es decir, si estamos en contra de algo, proponer soluciones y no dedicarnos a boicotear a los demás. 

- Pide un deseo
- Quiero que cambie este mundo tan feo



Feliz semana, sos quiere, PN


No hay comentarios:

Publicar un comentario